Brizna de monstruos

23 de junio de 2013

“Basta de palabras: ea, vamos allá”. Shakespeare, Sueño de una noche de san Juan. Lo mismo Tomeo salta, mortal, esta noche todas las hogueras. El fuego redime, inspira, higieniza y obliga a mirar adelante. Ea, vamos allá.
Durante la invasión germana de Rusia, Mijaíl Bajtín prendió un ensayo sobre literatura alemana que le había costado años y salud, como toda escritura. Cogió las páginas del manuscrito y, una por una, las utilizó de papel para liar cigarrillos. Fumó hasta no dejar ni un determinante. Mientras expiraba el humo declinaba los adjetivos. Brindó hacia delante. Cuando acabas con todo, amanece. Vamos allá.