Brizna de gozne

30 de agosto de 2014

“Agosto se está acabando y septiembre no llega”. Jep Gambardella, La gran belleza. En cualquier mes del año.

Briznas de opinión

28 de agosto de 2014

“Vayan a ver a la Pampanini en La tour de nesle, vayan a verla en otra película, y si no aprecian lo que hace que Gance sea un genio es que no tenemos, ustedes y yo, la misma idea del cine, siendo la mía, evidentemente, la buena”. Truffaut, en La política de los autores. Pese a la creencia popular, es evidente que las opiniones nunca son humildes.

Brizna de impremeditación

24 de agosto de 2014

“No he pensado en ello. Es más sencillo: siento que soy capaz de hacer un filme y tiento mi suerte”. Alain Resnais. Intuición versus pico y pala; “¿Trabajo con los mismos actores? Me sorprenden las cosas nuevas que intenta un actor al que conozco bien. No busco la comodidad ni el cambio por el cambio”. La obsolescencia de los materiales es una cuestión económica, ni artística ni emocional; “El guion técnico de Asuntos privados… no se escribió nunca, eran notas orales que mi asistente retenía”. En cambio, la industria, para aceptar un proyecto, exige argumentillo en todos los idiomas y, por supuesto, guiones exhaustivos. El arte casi siempre se acaricia a contrapelo. Y, como los gatos, bebe de los charcos –que otros pisan-.

Brizna de eco

22 de agosto de 2014

“Había encontrado un Tampax manchado con los jugos interiores todavía frescos de alguna de las hermanas Lisbon. Sissen añadió que no era una cosa asquerosa, sino bella, que había que verlo porque parecía una pintura moderna”. Jeffrey Eugenides. Las vírgenes suicidas. De cada diez pasos que da la vida, uno imita al arte.

Brizna de júbilo

20 de agosto de 2014

“Mamá, sin ser atea, jamás había pensado en la religión cuando vivía”. Albert Camus, El extranjero. Muchos no creyentes, aun por medio del arte, en cambio, la sienten. No en vano, esa trascendencia ocupó al movimiento simbolista.

Brizna de bujías

17 de agosto de 2014

“Dicen que las mariposas amarillas son las que han sobrevivido un invierno. Cada vez que veo una, se me encoge el corazón”. Caminando, filme de Hirozaku Koreeda. Los caramelos de limón, el sol del verano, nos recuerdan a ellas. Como algunas presencias, no se dejan atrapar, pero seguro que Nabokov tuvo una entre los dedos.

Brizna de Bacall

13 de agosto de 2014

“Vivimos un tiempo de mediocridad”. Lauren Bacall. Lo demuestra, Lauren, que tú falleces y los medios andan agilipollados en un presunto actor llamado Robin Williams. Lo has hecho adrede. Tu última actuación, evidenciar, más aún, la ignorancia del mundo.

Brizna de adelantamiento

12 de agosto de 2014

“Si yo fuera sombra antes, / te acordarás de mí / sin que mi recuerdo te queme / (...) / porque nunca enlazamos las manos”. Fernando Pessoa. Aspiremos a sombra. A residuo, a páramo. A óxido anticipado. Prevengamos la corrupción de la materia. “Ven a sentarte (…) a la orilla del río. / (…) miremos su curso y aprendamos que la vida pasa”. Caigamos en el sosiego de la resignación venturosa. Coloquemos una flor en el péndulo del huracán. Dejémosla, marchitándose con lozanía. Sepamos de una vez que el pasado es el único futuro. Lancemos vivas a Faulkner, que supo, antes de nacer, que pasado es lo que no pasa.

Brizna de testarudez

11 de agosto de 2014

“El escéptico es la forma más sutil de la intolerancia”. Cioran. Un integrista que prefiere la muerte. El relativismo no conduce a la duda metódica -ni a la razón, ni al irracionalismo; el escepticismo conduce a la sinrazón. A la amargura-.

Brizna de dintel

8 de agosto de 2014

“(…) ahogándose en la opulencia de una sociedad aburrida que debe buscar sus estímulos en la ritualización de sus propios vicios, no vayan a irse convirtiendo en meras costumbres”. Hilario J. Rodríguez -a propósito de Eyes wide shut-. Y, por tanto, en materia de Derecho, no Derecho Natural. “Tal vez la importancia real del arte sea enunciar enigmas (…) para permitir a cada uno vivir (…) en su interior (…) entregado a un mundo que puede ver, pero donde no puede introducirse por completo”.

Brizna de antibarbarie

5 de agosto de 2014

“Si fuéramos mejores, no necesitaríamos música”. Elias Canetti. Palabras escritas del cuarenta y dos al cuarenta y ocho. Demuestran que vio posible, y hasta necesaria, la poesía después de Auschwitz.

Brizna de imán

3 de agosto de 2014

“Miras la mañana como una absolución”. Joaquín Pérez Azaústre. El porvenir no suena a futuro invocado desde el presente. “todo esto comenzó en un puente romano ocúpate de andar / (…) / para vivir habrá que volver a tocar / las tablas de la ley”. Caminamos alrededor del sol.

Brizna de anhelo

1 de agosto de 2014

“Puede que prefiramos el New Yorker impreso (…) Yo prefiero Bob Dylan al último éxito de hip-hop porque tengo cincuenta y cuatro años. No tiene relevancia, sólo son hábitos. Podemos estar en desacuerdo con alguien que accede a la información a través de su teléfono, pero, discúlpame, eso es ser… viejo. La taza de café, abrir físicamente el periódico… eso está dentro del rito. Nada tiene que ver con el periodismo (…) Antes también había basura”. David Remnick. Congratula tener a mano a este hombre, sacudiéndote el polvo, ayudándote a enjugar la sensación casi física de que Edward Gibbon escribió su obra magna también para nosotros, europeos de hoy; Gibbon, oráculo cíclico opuesto al periodismo de predicción, “el peor”, el de “aquellos que creen saber el futuro”. Podemos estar informados, entonces, con internet-Libro de arena. “Pero necesitas un portátil y una tarjeta de crédito (…) Hacer las cosas cada vez mejor es muy caro (…) Estarán dispuestos a pagar si la calidad de la información, la escritura y el periodismo son claramente mejores, más precisos y más bellos”. ¿También aquellos piratillas que acercan la barbarie, incapaces de leer un libro, imposibles de concentrarse, asnados en multipantalla por la tecnología –titulares, whatsapps, pensamiento mini, gente jugando a las comiditas en Instagram,…-? El análisis de Remnick puede convivir con nuestro declive.Lo importante es conseguir ganarse la vida escribiendo cosas de las que después no tengas que avergonzarte”. Seamos positivos. Olvidemos por un rato que somos, apuntaba Gracián de diferentes maneras, un saco de porquería, expresión deducida de él por Chirbes con acierto.